Constituir una comunidad educativa en la que, teniendo como principal motivación el mensaje
y vida de nuestro Señor Jesucristo, los padres de familia, directivos, profesores y personal
auxiliar, trabajen unidos por la formación integral de cada alumno para hacer de ellos portadores
del Evangelio y sean así, miembros constructivos de una sociedad más humana, justa y solidaria.